Una historia es para siempre

FRANCISCO BENET NAVARRO

FRANCISCO BENET NAVARRO

Valencia, 1978.
No elegí dónde nacer pero, sin duda, me tocó en un lugar maravilloso, con unos padres que no soy capaz de describir, el segundo de cuatro hermanos —a todos los quiero por igual—. Siempre me apasionó la lectura. Informático de oficio, rarezas que tiene uno, me gusta lo diferente, la excentricidad la considero algo inusual —por muy excéntrico que seas— y siempre he pensado que la vida se ve mejor reflejado en los ojos de alguien.
Me gustan los amigos, los de verdad —todos sabemos quiénes son—, una cerveza fría —pero con ellos—, bailar a solas, escuchar música a todas horas e imaginar historias a partir de cualquier cosa.
A mi hija le invento un cuento cada noche. Creo que es mi único superpoder, porque ella los adora.
Dicen que soy olvidadizo —yo no lo recuerdo—, algo desordenado y que sonrío poco —aunque llevo la sonrisa por dentro—.
Me fascina pasar la tarde en una librería y el sabor del azúcar en el poso del café.
No sé describirme, sin duda es algo que nunca aprenderé.